El gran protagonista de la tarde del 14 de marzo fue el vino.
Almudena Villegas, una experta asidua a estos cursos, hizo una introducción sobre el origen del cultivo de la vida y la fermentación de su jugo. Con ella viajamos, acompañando a vitis, desde los Montes Zagros, en el Cáucaso, hasta Egipto. Luego desde Anatolia a Roma, pasando por Grecia, Micenas y Etruria. Recorrimos, después, pagos diversos y visitamos clautros benedictinos, cistercienses y cartujos a la vez que resistíamos filoxeras y prejuicios religiosos. Así llegamos a unos textos literarios, elegidos estos con tanto acierto que fue imposible sonrojarse con el poeta Marcial, y nos permitieron gustar de de ejemplos en los que se entretejía sensualidad y trascendencia.
Con tan buen sabor de boca llegamos a la fase práctica. Ahí, Raúl Márquez nos guió de forma magistral entre soleras y criaderas de modo que, sin romper el velo de flor, arrancó el velo de nuestra ignorancia.
Practicamos las tres fases de la cata:
Visual
Olfativa
Gustativa
Luego hubo crianzas, solera, amontillado, oloroso, PX y hasta palo cortado.
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